El trabajo en remoto ha llegado para quedarse
De la noche a la mañana todo cambió, las empresas cerraron, la gente se fue a su casa y tuvimos que manejar una realidad que no teníamos prevista.
La pandemia de la COVID-19 ha transformado nuestra forma de vivir, trabajar y socializar, y continuará dando forma a nuestra sociedad en los próximos años.
Hemos descubierto las cosas que podemos hacer en remoto cuando es necesario, incluso sintiéndonos más cómodos, cambiando nuestros hábitos y preferencias.
Movilidad y transformación digital
Antes de la pandemia apenas existía el teletrabajo y, con la pandemia, muchas empresas se han planteado que es la solución ideal para poder seguir con sus actividades, evitar las aglomeraciones y cumplir con las nuevas normas de prevención que establecen las autoridades.
Se han desmontado barreras culturales y tecnológicas que impedían el teletrabajo, creando un cambio estructural con respecto al lugar en el que se desarrolla el trabajo.
Esto no implica que las oficinas desaparezcan, las actuales tendencias avanzan hacia que persistan los modelos híbridos de teletrabajo. combinando la asistencia al centro laboral con el trabajo desde casa. Esta realidad conlleva la creación del concepto de oficina conectada, un híbrido entre la oficina física tradicional y el trabajo desde el hogar.
Un estudio llevado a cabo por Microsoft (“2021 Work Trend Index: Annual Report. The Next Great Disruption Is Hybrid Work – Are We Ready?”) destaca que casi las tres cuartas partes de los trabajadores consultados demandan que las condiciones de trabajo en remoto se mantengan una vez finalizada la pandemia. Por otro lado, el mismo estudio refleja que el 67% de los trabajadores consultados necesita más tiempo de trabajo presencial en colaboración con su equipo. Estos datos aparentemente contradictorios definen un sistema híbrido, que combine proporcionalmente el trabajo en remoto con la asistencia a los centros de trabajo.
Esta nueva realidad requiere un cambio en el modo en el que trabajamos, un cambio en cómo se organizan las empresas, la adaptación a los requisitos de la automatización, la digitalización y otras tecnologías.
El teletrabajo forma parte de la transformación digital de las empresas y requiere una estrategia con una hoja de ruta, un plan que implica un cambio en la mentalidad de las empresas y los empleados. Es una apuesta de futuro hacia nuevos métodos de trabajo que aprovechen todo el potencial de la digitalización.
La transformación digital ayuda a las empresas y permite que compitan mejor en un entorno económico que cambia constantemente a medida que la tecnología evoluciona.